Los niñ@s de la clase de Gema tuvimos la otra mañana una gran sorpresa cuando entramos del recreo. Nos había visitado el hada POPETA y había dejado en clase una caja que ponía “la caja de la ternura” , su varita mágica y una carta dirigida a los niñ@s de 3 años A DEL COLEGIO GOYA.
¡Qué emocionados estábamos todos!. (Me hubiera gustado que viérais la carita de emoción y de sorpresa que tenían los niñ@s en el momento de entrar en clase). Nuestra señorita nos leyó la carta .
POPETA nos comunicaba que en la caja había algo muy especial. Lo que contenía la caja servía para ponernos contentos. ¿Qué será lo que hay dentro de la caja? Preguntaban algunos.¡¡Cuánta intriga!!.¡No podemos esperar más! dijo la señorita.
¿Queréis saber qué contenía la caja? Un gran corazón para poderle abrazar según la emoción que estuviéramos sintiendo.
El hada POPETA nos aconsejaba en su carta, que cuando estuviéramos enfadados tendríamos que coger primero el “BOTE DE LA CALMA” para tranquilizarnos un poco y luego ya podríamos abrazar el corazón que nos había dejado en clase como regalo. Podemos abrazar el corazón siempre que un niño sienta esa necesidad o puede ofrecérselo a un amiguito para ayudarle a sentirse mejor (Así trabajamos la EMPATÍA).
Cuando un niñ@ abraza el corazón, tiene que explicar a los compañer@s porqué lo abraza, cómo se sentía antes y después de abrazarlo, con qué color identificaría su emoción etc. (Previamente hemos trabajado el cuento de “El monstruo de colores” en el que cada emoción va asociada a un color).
En definitiva, se trata de que entre todos podamos compartir ,canalizar y gestionar nuestras emociones, poder ayudarnos unos a otros y comprendernos un poco más. Yo soy en clase una partícipe más de esta actividad, ya que pretendo que ellos puedan expresar como se encuentran ante determinadas situaciones que se viven en el aula, teniendo siempre en cuenta que soy modelo a imitar y los niños aprenden lo que ven.
Desde aquí, chic@s, os quiero dar las GRACIAS porque me hacéis sentir que tengo el trabajo más bonito del mundo y porque es muy fácil trabajar por y para vosotros.
Quiero compartir con todos una frase que un día cayó en mis manos:
“LOS NIÑOS NO INTERRUMPEN NUESTRO TRABAJO. ELLOS SON NUESTRO TRABAJO MÁS IMPORTANTE”.
Aquí os dejo unas fotos de esta actividad.