¿Quién no ha experimentado en alguna ocasión cierta emoción mientras escuchaba música? El sonido y la música nos producen emociones, y éstas, modifican nuestra fisiología, nuestras hormonas, alteran nuestro ritmo cardíaco y pulsaciones.
Hoy hemos querido experimentarlo en nuestras propias carnes, y sí nos ha pasado de todo. Hemos reído, saltado, corrido… y hemos hecho todo lo que pueda estar relacionado con la alegría, con un tema de la película «Los Trolls». Después hemos sentido miedo, pero miedo de verdad, buscábamos a Sofía para refugiarnos de los monstruos que nos imaginábamos. Seguidamente pasamos al enfado con Bethoven. El enfado dio paso a la absoluta tristeza escuchando un tema con el que a más de un@ ha roto a llorar. Para finalizar la experiencia contentos hemos vuelto al tema de la alegría.
Nos ha encantado la experiencia.